"Quiso volar igual que las gaviotas,
libre en el aire, por el aire
libre
y los demás dijeron, ""¡pobre idiota,
no sabe que volar es
imposible!"".
Mas él alzó sus sueños hacia el cielo
y poco a poco, fue ganando
altura
y los demás, quedaron en el suelo
guardando la cordura.
Y construyó, castillos en aire
a pleno sol, con nubes de algodón,
en un
lugar, adonde nunca nadie
pudo llegar usando la razón.
Y construyó ventanas fabulosas,
llenas de luz, de magia y de color
y
convocó al duende de las cosas
que tiene mucho que ver con el amor.
En los demás, al verlo tan dichoso,
cundió la alarma, se dictaron
normas,
""No vaya a ser que fuera contagioso...""
tratar de ser feliz de
aquella forma.
La conclusión, es clara y contundente,
lo condenaron por su
chifladura
a convivir de nuevo con la gente,
vestido de cordura.
Por construir castillos en el aire
a pleno sol, con nubes de algodón
en
un lugar, adonde nunca nadie
pudo llegar usando la razón.
Y por abrir ventanas fabulosas,
llenas de luz, de magia y de color
y
convocar al duende de las cosas
que tienen mucho que ver con el amor.
Acaba aquí la historia del idiota
que por el aire, como el aire
libre,
quiso volar igual que las gaviotas...,
pero eso es imposible..., ¿o
no?...
.
Alberto Cortez
4 comentarios:
Foi bom ouvir...
Forte abraço, querido amigo
Gracias querida amiga Sao
!
¡Fantástica versión!
Miles de besos, Rodolfo:)
Gracias Ada. Cientos de besos
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