22 octubre 2012

10 octubre 2012



La sonata de Beethoven, que ha sido conocida como "Claro de Luna", fue escrita hacia finales de la vida de su compositor, luego de que su poder hubiera alcanzado la cima, y junto con "la Patetica",
y otras dos, marcan el punto más alto en la literatura pianística de laclásica escuela. Hay una vieja historia relacionada con la composición de esta sonata. Si bien ha sido desacreditada por muchos, ya es parte de la tradición de la sonata, y es muy interesante su lectura.
Se cuenta que una noche,Beethoven y un amigo estaban caminando por las calles de Bon, y, al pasar por uno de los barrios más pobres, se sorprendieron de oír música, bien interpretada,
proveniente de una de las casas. Beethoven, con su usual intrepidez, cruzó la calle, abrió la puerta de un empujón, e ingresó a la casa sin anunciarse. La habitación era precaria, y estaba iluminada por una débil vela. Un hombre joven se encontraba trabajando sobre un banco de zapatero en un rincón. Una joven mujer, aún casi una niña, estaba sentada a un viejo piano cuadrado.
Ambos se sobresaltaron por la intromisión, pero su sorpresa no fue
mayor que la de Beethoven y su amigo al enterarse que la joven era ciega. Beethoven, un tanto confundido, se apresuró para disculparse, y explicó que había quedado tan impresionado con la calidad de ejecución de la joven, que había apresurado por averiguar quien era que estaba tocando en ese mismo
momento esa noche y en ese barrio de la ciudad. Luego, preguntó amablemente a la muchacha dónde había aprendido a tocar, a lo cual ella respondió que una vez habían vivido al lado de una mujer que estudiaba música, y quien pasaba
gran parte de su tiempo practicando las obras del gran Maestro, Beethoven.
Ella había aprendido a tocar muchas de las piezas del Mestro tan sólo oyendo practicar a su vecina. El hermano de la joven los interrumpió en ese momento para saber quienes eran los intrusos, y que seguramente habían notado la pobre
interpretación de su hermana. ¡Escucha! Dijo Beethoven, mientras caminaba hacia el piano, luego se sentó y tocó los acordes iniciales de su
Sonata Claro de Luna.
Lágrimas cayeron de los ojos de la muchacha al momento en que ella reconoció la música, y luego con una voz trémula, le preguntó a él si era posible que fuera el gran Maestro en persona. “Si” respondió Beethoven; “tocaré para ti”. Luego de unos momentos, mientras tocaba una de sus composiciones más viejas, la vela parpadeó, y se apagó. La interrupción pareció romper el tren de su memoria. Beethoven se levantó, fue hacia la ventana, y la abrió, inundando la habitación con la luz de la luna. Luego de meditar unos momentos, se volvió y dijo: “Improvisaré una sonata a la luz de la luna”. Luego siguió la maravillosa composición que conocemos tan bien.

Sin embargo, para introducir un frío y desagradable aspecto a este relato tan poético, debemos saber que debido el método de escritura de Beethoven y a su hábito de retocar, revisar y pulir una y otra vez sus manuscritos, es probable que la improvisación de aquella noche fuera mucho más aburrida que el trabajo final. El primer movimiento de la sonata “Claro de Luna” es lento, majestuoso y sombrío, como un hermoso y formal jardín que yace ilusionado en la oscuridad de la noche. Luego aparece silenciosamente escabulléndose bajo la sombra del acompañamiento, una triste e infinitamente amorosa melodía, que impregna todo el movimiento, hasta que el completo significado de su espeluznante y mística belleza es revelado; incluso mientras la luna naciente gradualmente baña nuestro oscuro jardín en un esplendor plateado.

Luego de una pausa sin respiros, comienza el segundo movimiento, y nuestro jardín se llena de repente con espíritus danzantes, etéreos y delicados, como sabemos que deben ser los espíritus, pero moviéndose con un abandono de ritmo que lo lleva lejos en un remolino de placer. Un corte repentino, otro silencio de suspenso, y comienza el tercer movimiento: como una ráfaga de viento que azota los árboles y envía a los espíritus a refugiarse a toda prisa, las notas caen apresuradamente, arremolinándose, como suele hacerlo el viento. Las nubes corren deprisa por el cielo, pero incluso ahora y entonces por entre los claros, se ve la luna cabalgando majestuosamente, inundando el tortuoso jardín con dulces y serenas melodías de luz.

(texto obtenido de internet)

12 septiembre 2012

Fueron tres años..

 
No me hablas tesoro mio,
no me hablas ni me has mirado
Fueron tres años mi vida...
tres años muy lejos de tu corazon.

Hablame, rompe el silencio...
no ves que me estoy muriendo,
y quitame este tormento
por que tu silencio ya me dice adios...

Que cosas que tiene la vida,
que cosa es tener que llorar,
que cosas que tiene el destino..
sera mi camino sufrir y penar...

Pero deja que bese tus labios un solo un momento
y despues me voy,
y quitame este tormento por que tu silencio
ya me dice adios.

Aun tengo fuego en los labios
del beso de despedida
como pensar que mentias...
si tus negros ojos llaraban por mi.

Hablame, rompe el silencio...
no ves que me estoy muriendo,
y quitame este tormento
por que tu silencio ya me dice adios...
.
Canta Argentino Ledesma

09 julio 2012

Adios Nonino

En el año 1959, Piazzolla se encontraba realizando una gira por Centroamérica cuando, durante una presentación en Puerto Rico junto a Juan Carlos Copes y María Nieves Rego, recibe la noticia de la muerte de su padre, Vicente Piazzolla, apodado Nonino, debido a un accidente de bicicleta en su ciudad natal, Mar del Plata. Esta noticia, sumada al fracaso de la gira, a los problemas económicos y a la nostalgia que le producía estar lejos de su país natal, llevó a Piazzolla a la depresión. Es cuando retorna, en octubre de ese año, a la ciudad de Nueva York (lugar donde residía temporalmente con su familia), que compone esta maravillosa obra, en homenaje a su padre, basada en Nonino, otro tango que Astor había compuesto cinco años antes en París, también dedicada a Vicente Piazzolla.

Papá nos pidió que lo dejáramos solo durante unas horas. Nos metimos en la cocina. Primero hubo un silencio absoluto. Al rato, oímos que tocaba el bandoneón. Era una melodía muy triste, terriblemente triste. Estaba componiendo Adiós Nonino.


Daniel Piazzolla, su hijo. Astor, Diana Piazzolla, 1986.

16 junio 2012

Oh, mi papá...



PARA VOS PAPÁ...

07 junio 2012

Con los años que me quedan...


Se que aun me queda una oportunidad 
Se que aun no es tarde para recapacitar 
Se que nuestro amor es verdadero 
Y con los años que me quedan por vivir 
Demostrare cuanto te quiero. 
Con los años que me quedan, 
Yo vivire por darte amor 
Borrando cada dolor, 
Con besos llenos pasion, 
Como te ame por vez primera 
Con los años que me quedan, 
Te hare olvidar cualquier error 
No quise herirte, mi amor 
Sabes que eres mi adoracion 
Y lo seras mi vida entera. 
No puedo imaginar vivir sin ti 
No quiero recordar como te perdi 
Quizas fue inmadurez de mi parte 
No te supe querer 
Y te aseguro los años que me quedan 
Los voy a dedicar a ti 
Hacerte tan feliz 
Que te enamores mas de mi 
Yo te amare hasta que muera 
Como comprobar que no soy quien fui 
El tiempo te dira, si tienes fe en mi, 
Que como yo te ame, 
Mas nadie, 
Te podra amar jamas 
Dime que no es el final. 
Se que aun me que una oportunidad, 
Se que aun no es tarde para recapacitar, 
Se que nuestro amor es verdadero, 
Y con los años que me quedan por vivir 
Demostrare, cuanto te quiero. 
Se que nuestro amor es verdadero, 
Y con los años que me quedan por vivir 
Demostrare, cuanto te quiero. 
Cuanto te quiero 

06 mayo 2012

Al compás del corazón...


Late un corazón

Dejalo latir
Miente mi soñar...

Déjalo mentir

Late un corazón


porque he de verte


nuevamente


miente mi soñar


porque regresas lentamente.

ate un corazón

me parece verte regresar con el adiós

Y al volver gritarás tu horror

el ayer, el dolor, la nostalgia

pero al fin bajarás la voz

y atarás tu ansiedad de distancias

Y sabrás por qué late un corazón

al decir: ¡Qué feliz!

Y un compás, y un compás de amor

unirá para siempre el adiós.

Ya verás, amor

qué feliz serás

¿Oyes el compás?

Es el corazón

Ya verás qué dulces

son las horas del regreso

ya verás qué dulces los reproches y los besos.

Ya verás, amor

qué felices horas al compás del corazón...

 

01 abril 2012

Soledad




Yo no quiero que nadie a mí me diga

que de tu dulce vida

vos ya me has arrancado.

Mi corazón una mentira pide

para esperar tu imposible llamado.

Yo no quiero que nadie se imagine

cómo es de amarga y honda mi eterna soledad,

pasan las horas y el minuto muele

la pesadilla de su lento tic-tac.

En la doliente sombra de mi cuarto, al esperar

sus pasos que quizás no volverán,

a veces me parece que ellos detienen su andar

sin atreverse luego a entrar.

Pero no hay nadie y ella no viene,


es un fantasma que crea mi ilusión.


Y que al desvanecerse va dejando su visión,

cenizas en mi corazón.

En la plateada esfera del reloj,

las horas que agonizan se niegan a pasar.

Hay un desfile de extrañas figuras

que me contemplan con burlón mirar.

Es una caravana interminable

que se hunde en el olvido con su mueca espectral,

se va con ella tu boca que era mía,



sólo me queda la angustia de mi mal.

.

Música: Carlos Gardel

Letra: Alfredo Le Pera

24 marzo 2012

Pa· que sepan como soy !




Abran cancha...


y no se atoren que hay pa' todos y tupido,


tome nota la gilada que hoy da cátedra un varón,


y aunque nunca doy consejos,


porque no soy engrupido,


quiero batir mi prontuario...


pa' que sepan cómo soy.
No me gusta ser ortiva,


ni nací pa' lengua larga,


y aunque me apure la yuta


sé callar en la ocasión,


no le doy bola a los grasas


que me miran y se amargan,


conservando la distancia sé engrupir con distinción.


En la timba soy ligero, yo nací pa'l escolaso,


no es afano la muñeca cuando sobra calidad,


yo conozco muchos vivos que cayeron en el lazo,


el que liga y se embalurda se deschava sin pensar.
Pa' las pilchas soy de clase


siempre cuido mi figura,


para conquistar ternuras


hay que fingir posición.


Yo conozco bien el fato


para mí el chamuyo es juego


lo bato sencilio y reo


pa' que sepan cómo soy.
Sé muy bien que entre los buscas


hay algunos que me chivan,


y me quieren dar la cana por envidia o por rencor,


pero para mí no hay contra,


los dejo tragar saliva,


son borrados que no corren, son bagayos de ocasión.


Con guita, cualquiera es vivo,


son anzuelos los canarios.


La cuestión es ser un seco y que te llamen señor;


yo la voy de bacanazo, mas si junan mi prontuario


sabrán que soy sin más vueltas...


¡un porteño flor y flor!


.


Letra: Norberto Aroldi.

¡Qué me van a hablar de amor...!




Yo he vivido dando tumbos

rodando por el mundo

y haciéndome el destino...

Y en los charcos del camino,l

a experiencia me ha ayudado

por baquiano y por que ya

comprendo que en la vida

se cuidan los zapatos

andando de rodillas.

Por eso,me están sobrando los consejos,

que en las cosas del amor

aunque tenga que aprender

nadie sabe más que yo.

Yo anduve siempre en amores

¡qué me van a hablar de amor!

Si ayer la quise, qué importa...

¡qué importa si hoy no la quiero!

Eran sus ojos de cielo

el ancla más linda

que ataba mis sueños;

era mi amor, pero un día

se fue de mis cosasy entró a ser recuerdo.

Después rodé en mil amores...

¡qué me van a hablar de amor!

Muchas veces el invierno

me echó desde la ausencia

la soga del recuerdo,

y yo siempre me he soltado

como un potro mal domado

por mañero, y porque yo

que anduve enamorado

rompí como una rosa

las cosas del pasado.

Y ahora,que estoy viviendo en otra aurora

no me expliquen el amor

que aunque tenga que aprender

nadie sabe más que yo...

.

Música: Héector Stamponi.

Letra: Homero Expósito

04 marzo 2012

Abril en portugal




Saudades de un lugar


El aire de un cantar


Leyendas que escuchar


Mil versos que rimar


Un alma, una emoción


Un pueblo, un trovador


Abril se vuelve una canción.


Coimbra es un soñar


Lisboa mi ciudad


Oporto es una noche en fiesta


El fado es el llorar


De un pueblo su cantar


Me gusta abril en Portugal.


Recuerdo aquél lugar


La noche en tu mirar


Sentía tu querer


Apenas sin hablar.


Saudades que al cantar


Me acercan más y más


A aquel abril en Portugal.


Un alma, una emoción


Un pueblo, un trovador


Abril se vuelve una canción.


Coimbra es un soñar


Lisboa mi ciudad


Oporto es una noche en fiesta


El fado es el llorar


De un pueblo su cantar


Me gusta abril en Portugal.


Recuerdo aquél lugar


La noche en tu mirar


Sentía tu querer


Apenas sin hablar


Saudades que al cantar


Me acercan más y más


A aquel abril en Portugal.


.


Canta Julio Iglesias




15 enero 2012

Como yo te amé...






Cómo yo te amé


Jamás te lo podrás imaginar


Pues fue una hermosa forma de sentir


De vivir, de morir


Y a tu sombra seguir


Así yo te amé
Cómo yo te amé


Ni en sueños lo podrás imaginar


Pues todo el tiempo te pertenecí


Ilusión no sent


íQue no fuera por ti


Así es cómo te amé
Cómo yo te amé


Por poco o mucho tiempo que me quede por vivir


Es verbo que jamás podré volver a repetir


Comprendo que fue una exageración


Lo que yo te amé



cómo yo te amé


No creo que algún día


me lo quieras entender


Tendrías que enamorarte como lo hice yo de ti


Para así saber


Cuánto yo te amé


.


Luis Miguel