28 noviembre 2005

PENÉLOPE



Penélope, con su bolso de piel marrón,
y sus zapatos de tacón,
y su vestido de domingo...
Penélope, se sienta en un banco en el andén
y espera que llegue el primer tren,
meneando el abanico.
Dicen en el pueblo, que un caminante paró,
su reloj, una tarde de primavera.
-Adios amor mío, no me llores, volveré,
antes que, de los sauces caigan las hojas*.
Piensa en mí, volvere por tí.
Pobre infelíz se paró tu reloj infantil,
una tarde plomiza de abril,
cuando se fue tu amante...
Se marchitó, en tu huerto hasta la última flor,
no hay ni un sauce en la calle mayor...
para Penélope.
Penélope, tristes a fuerza de esperar,
tus ojos parecen brillar,
si un tren silba a lo lejos.
Penélope, uno tras otro los ve pasar,
mira sus caras, les oye hablar...
para ella son muñecos.
Dicen en el pueblo que el caminante volvió.
La encontró, en su banco de pino verde.
La llamó, Penélope, mi amante fiel, mi paz,
deja ya de tejer sueños en tu mente.
-Mírame , soy tu amor, regresé...
Le sonrió con lo ojos llenitos de ayer,
no era así su cara, ni su piel
Tu no eres a quien yo espero....
Y se quedó, con su bolso de piel marrón,
y su zapatitos de tacón sentada en la estación...

Cancionero de Serrat-(para mi querida sobrina Gaby)

*"de los sauces caigan las hojas": licencia poética o metáfora.Los sauces no pierden las hojas

4 comentarios:

Ana Gabriela Ricciardi dijo...

Gracias!!!! me emocioné mucho, no pude evitar que se me llenaran los ojos de lágrimas, gracias Tío porque me encanta este tema y por la dedicatoria, te quiero Gaby.

simalme dijo...

Espera toda su vida algo, y cuando llega, no es lo que espera. Toda una vida para nada.

Rodolfo N dijo...

Pero pudo decir que en su paso por la vida amó y va a morir esperanzada en ese imposible.Saludos

simalme dijo...

Sí, como dice el dicho, el Dios está en el que ama, no en el amado. Es cierto. Un abrazo